Las Reuniones de la Fraternidad.
Las reuniones de la Fraternidad.
1. Las reuniones de la
Fraternidad son vitales para la vida y desarrollo de la misma, son además el
lugar privilegiado de la formación y la oración comunitaria, así pues, toda la
Fraternidad es formadora y sus miembros todos son corresponsables de su propia
formación y la de los demás hermanos. Por estas razones es muy importante que
el Ministro y todos los hermanos, velen porque al interior de la Fraternidad y
en sus reuniones reine un ambiente favorable a la oración y a la formación, con
la debida disciplina, orden y mística.
Frecuencia de las reuniones.
2. La Fraternidad deberá celebrar como mínimo dos reuniones al mes,
siendo lo ideal que las reuniones tengan una frecuencia semanal o aún mayor.
Así mismo, deberán realizarse mínimo dos retiros al año. Todos los hermanos
deberán asistir puntualmente a todas las reuniones y celebraciones de la
Fraternidad, dándoles prioridad sobre otras actividades. En los retiros,
convivencias y otras ocasiones en las que la Fraternidad comparte en pleno,
deberán respetar y cumplir estrictamente el horario establecido.
El orden de las reuniones.
3. En las reuniones de
la Fraternidad cada uno de los distintos momentos tiene su importancia y su
carácter propio, hay un lugar y un tiempo para cada cosa. La reunión es
responsabilidad del Ministro y éste deberá prepararla cuidadosamente de manera
que obedezca a un plan general y conserve continuidad temática con la anterior.
El orden tradicional
de una reunión ordinaria de la Fraternidad ha sido y debe ser:
a) Saludo fraterno y acogida a los Hermanos.
Se debe brindar a
cada Hermano una acogida cálida y afectuosa en la que se sientan la mutua
confianza y aprecio fraternal, alimentando el espíritu de familia que anima a
la Orden.
b) Evangelio del día y Oración inicial.
Normalmente la
lectura del Evangelio del día y la oración inicial las preside el Viceministro,
pero puede encomendarse a cualquiera de los hermanos y deberán ser preparadas
con anterioridad por el responsable, evitando la improvisación. Si la reunión
de Fraternidad se lleva a cabo el día sábado en la tarde, se leerá el Evangelio
del domingo siguiente; puede hacerse una breve homilía compartida. Si antes o a
continuación de la reunión se tiene la celebración de la Santa Misa, puede
omitirse la lectura del Evangelio en la oración inicial de la reunión.
La oración inicial
puede incluir cantos, himnos, salmos, etc. Puede ser una oración leída por
todos o proclamada por quien preside. No
debe ser muy larga y debe ser acorde al carácter propio de la Fraternidad y las
necesidades más sentidas de la misma o de la Iglesia.
c) Compartir fraterno.
Noticias de la Orden
y de la vida de los Hermanos. Este es un momento informal en el que los
Hermanos comparten sus vivencias o experiencias vividas desde la última reunión
de la Fraternidad, es una charla amistosa en la que se destaca el interés de
unos por otros. En algunas ocasiones especiales, este compartir fraterno podrá
ser más largo y adquirir el carácter de ágape o reunión de familia en la que se
comparta además algún alimento.
d) Intervención del Ministro.
Este es el momento
propio para tratar de los asuntos internos que conciernen a la vida de la
Fraternidad y de la Orden, tales como toma de decisiones, noticias y
correspondencia de la Orden, votaciones, asuntos económicos, programación de
eventos, cronogramas, llamados de atención, medidas disciplinarias, etc. Todos
los hermanos deberán escuchar atenta y respetuosamente la intervención del
Ministro y acatar sus disposiciones y sugerencias.
e) Lectura Espiritual.
Siempre debe
compartirse alguna lectura espiritual, preferiblemente franciscana; bien puede
ser tomada de los Escritos de San Francisco o de Santa Clara, de las Fuentes
Franciscanas o del Santoral Franciscano; esta lectura debe hacerse en ambiente
de reflexión y luego de la misma pueden hacerse comentarios o resonancias. Es
muy laudable también la antigua tradición de leer en este momento un párrafo
del libro “La Imitación de Cristo” o un capítulo de la Regla.
f) Formación.
Este es el momento
de la clase, exposición o charla formativa a cargo del Maestro de Formación o
del Ministro; preferiblemente debe obedecer al programa trazado o al Plan de
Formación de la Orden o de la Fraternidad. Los temas deben ser acordes a las
circunstancias y capacidades de los hermanos; deben favorecerse los temas de
espiritualidad franciscana, historia y tradiciones de la Orden, Regla y
Constituciones, liturgia y formación cristiana (Catequesis, sacramentos, magisterio
de la Iglesia, etc.). En la reunión de la Fraternidad deben tratarse temas de
“formación permanente” teniendo en cuenta que hay presentes hermanos nuevos y
antiguos, desde aspirantes hasta profesos perpetuos.
Es deseable que se
sigan textos preparados para cada etapa de la formación a manera de “cartillas”
propias para las etapas de Postulantado y Noviciado y que haya un tiempo aparte
destinado para la formación de estos hermanos.
g) Rezo del Oficio Divino.
El rezo del Oficio
Divino se hará preferiblemente en la capilla u oratorio; preside ordinariamente
el Ministro, pero éste podrá encomendarlo a otro Hermano.
En la Fraternidad la
oración litúrgica debe ocupar siempre un lugar privilegiado y esta no debe
reemplazarse fácilmente por otro tipo de oración; la Fraternidad es una
comunidad orante por excelencia y se deberá hacer especial énfasis en la
formación para la oración.
En el rezo del
Oficio deben participar todos los Hermanos, incluso los postulantes y novicios
para que vayan iniciándose en el espíritu y el gusto por la oración litúrgica.
El rezo del Oficio
deberá ser preparado con anterioridad al ingreso a la capilla u oratorio, de
manera que todos los hermanos estén seguros y preparados y ninguno "se
pierda" entre las páginas del libro.
Úsese siempre la
forma más solemne que sea posible, de preferencia la forma coral o la forma
cantada.
El Ministro o el
Maestro de formación deberán brindar a todos los Hermanos las instrucciones
necesarias sobre la forma correcta de hacer el Oficio y estar pendientes de los
posibles errores o equivocaciones para realizar las correcciones necesarias.
h) Despedida.
Una vez terminado el
rezo del Oficio los hermanos regresan al salón de reunión para la despedida. El
hermano ecónomo o el encargado de los fondos podrá en este momento realizar una
colecta. El Ministro anunciará la fecha y hora de la siguiente reunión y
asignará los oficios o tareas a que haya lugar.
Las Actas de Reunión.
4. En cada reunión deberá
elaborarse un acta de la misma por parte del hermano Secretario en la que
queden consignadas todas las actividades realizadas y las decisiones que se
hayan tomado. Dichas actas se archivarán ordenadamente y de la forma más
adecuada, téngase presente que constituyen parte importante en la historia de
la Fraternidad.
__________________________________________________
Véase además:
Regla OFS: Artículos 8 y
24.
Constituciones OFS:
Artículo 53.
Ritual OFS: Segunda parte:
“Reuniones de la Fraternidad” Anotaciones previas.
PAZ
Y BIEN.
Envíenos sus comentario, sugerencias o preguntas al correo
terciariosfranciscanos@gmail.com
Orden Franciscana Seglar
Fraternidad de Nuestra Señora de Fátima
Manizales - Colombia
Agradezco mucho las luces. Por favor, encomendad, esta semana iniciamos en mi localidad. Paz y bien.
ResponderEliminar